“Luz #Camagüeyana” o #periodismo oscuro, más de lo mismo

Todos los caminos de la disidencia en Camagüey conducen a "La Matanza”.

Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP)

El periodismo está de moda, llámese Periodismo de Barrio, de Barro o el que nos toca hoy: el oscuro “periodismo” del boletín “Luz Camagüeyana”. Todos giran sobre el manido y super gastado tema del Periodismo ciudadano o independiente.

Hasta existe un Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP). Este se encarga de promocionar cualquier proyecto que lleve implícito los términos de “periodismo” o “disidencia”. Si hay dinero de por medio, más promoción recibirán por parte del “Instituto”. Y si algún periodista o sus fuentes tienen antecedentes penales, el ICLEP se encargará de omitir o minimizar tan insignificantes detalles.

Pródigos en el uso de la Ciencia Ficción para aderezar sus textos, se mencionan abundantes y supuestas acciones con fines políticos celebradas en esta ciudad. Si seguimos sus números y cálculos podríamos arribar a la conclusión de que los miembros de las muchísimos organizaciones disidentes poseen más miembros en sus filas que los CDR y realizan más reuniones políticas que consultas espirituales.

Así, acabo de leer en el atiborrado y tendencioso boletín “Luz Camagüeyana”, editado por el ICLEP, la noticia de un tal Dixan G. Moré, autotitulado Periodista Ciudadano que habla sobre un supuesto “concilio político”, entre los muchos, muchísimos según él, movimientos pro-democráticos y antigubernamentales en Camagüey.

Esta especie de “congreso” se celebró en una localidad agramontina conocida como el “Camino de la Matanza” y entre las figuras que participaron se menciona al líder de la casi anónima “Unidad Camagüeyana”, liderada por un gran desconocido: el Sr. Orlando Galano Lovaina, quién emitió incluso declaraciones “oficiales” a nombre de sus representados.

Posteriormente se habló de la repartición y uso de cámaras fotográficas y de vídeos, teléfonos celulares y otros medios. Por cierto, no mencionaron el dinero ni la cantidad que tocaría a cada cual, o sea el salario promedio de cada disidente y sus seguidores: ¿Raro verdad?

En este punto de mi lectura no pude menos que recordar un nombre: Virgilio Mantilla Arango, quien ostentaba (hasta donde recuerdo), un fuerte liderazgo de un grupúsculo de mercenarios de similar denominación. Me pregunto que habrá sido del delincuente Mantilla, el tipo ultraviolento, el líder más escandaloso y ladrón que haya tenido la mal llamada “disidencia camagüeyana” desde su fundación.

El periodista independiente Dixan Moré no lo menciona en su noticia. Al parecer el hombre fue removido de su puesto y recibirá una menor remuneración por sus acciones. Espero que Mantilla acepte humildemente el papel que le tocó y la cosa no acabe en un verdadero camino a la matanza, a causa de los dólares.