Revelaciones sobre un falso apóstol en Camagüey (II)

En esta segunda parte, prosiguen las denuncias contra el apóstata camagüeyano Bernardo de Quesada Salomón, las cuáles publicamos en exclusiva para este Blog gracias a la colaboración de un fiel cristiano, indignado ante las falsedades de ese susodicho "Pastor".

Como el presente análisis no tiene como objetivo narrar la vida del varón en cuestión, me limito a comentar hasta aquí porque considero que en los ejemplos anteriores se puede formular la tesis sin posibilidad a error de que Bernardo de Quesada escogió desacertadamente su perfil profesional, esto lo fundamentaré a continuación:

Primero: Cualquier persona que haya decidido abrazara la fe cristiana a través de la Doctrina Protestante, Conocerá desde sus primeros pasos dentro de la Iglesia Evangélica que la característica más importante de todo convertido en esa Fe es la obediencia y la disciplina para su vida, por cuanto las propias Escrituras hablan de que el paso a esta Fe significa una nueva vida y todas las cosas viejas pasaron.

2 Corintios 5:17

17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

Is 43:18; Ap 21:5

Bajo este comentario sobre la desobediencia manifiesta de Bernardo sobre su vida personal y ministerial, incluyo las desobediencias a las normas establecidas en el país donde ejerce su ministerio, ejemplo de esto son las normas constructivas que desobedeció, incluidas las observaciones hechas por Planificación Física sobre la construcción que hacía en el lugar donde actualmente vive.

Aun así sus relaciones personales alcanzarán para sobornar a un inspector, u autoridad competente, le basta saber que, sí hay prohibiciones para él o cualquier otro líder ya que en su propio lugar debe, por no decir categóricamente que tiene o está obligado a respetar y hacer cumplir lo establecido, sea porque ya es Ley o porque son Disposiciones oficiales o Anexos a Resoluciones.

Bien pudiera ser esto parte de la educación o instrucción a la consagración que Dios hubiera puesto a su cuidado. Fuera bueno preguntarle a su amigo y protector Guillermo Maldonado si él fuera capaz de desobedecer o enseñar a su congregación que las normas constructivas de Miami no tienen que tomarse en cuenta al diseñar un templo.

Concluyo con la cita de:

Romanos 13:1 y 2

1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino parte de Dios, y las que hay, por dios han sido establecidas. Tit 3:1; 1P 2:13: Pr 8:15; Dn 4:32.

2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.

Continuara…