Henry Constantín, violador de inocencias

Como si no fueran pocos los escándalos, maltrato físico, manipulación psicológica y abuso verbal que somete Henry Constantín a sus acólitas de la cacareada revista La Hora de Cuba, este mercenario y pseudo informador “independiente”, autotitulado periodista, se empeña en exponer a la luz pública un lamentable incidente que involucra a un grupo de niños.

Esto lo hace además sin el consentimiento de los padres y mucho menos de las autoridades competentes que investigan este inédito suceso acontecido en una escuela primaria de la ciudad de Camagüey.


Y allá fue como buen “Paparazzi” el señor Henry, cámara y micrófono en mano a “cazar” la noticia que llenará sus bolsillos estos meses.

Si no se le pone coto a sus desmanes, en breve estará difundiendo en las redes sociales las fotos de los niños y padres involucrados en el incidente y hasta falsas pistas y testimonios. ¡No lo duden! Pruebas ha dado ya de su carencia de escrúpulos.

Y quién sabe si además de hacerse pasar por periodista ahora quiera convertirse en oficial del MININT. ¡Alertas Padres, Maestros y niños! ¡Cualquier cosa puede suceder con este mercenario! No permita que lo graben, aún cuando este tipejo asegure que no lo está haciendo.

Recuerden, no importa lo que haya que publicar con tal de recibir dinero del exterior: mientras más morbo posea, más dinero entra en sus bolsillos. Quién no lo crea, véalo en sus visitas regulares a las oficinas de la Western Unión en la Tienda “El Encanto”.

Como siempre sucede, el morboso interés de los editores de “La Hora de Cuba” se sustenta convenientemente en el financiamiento extranjero para el jugoso negocio que representa la revista para individuos como Henry.

Tal como se ha mostrado a lo largo de los años en este Blog con suficientes evidencias, Henry es en realidad un tipo amoral y acosador de sus propios colaboradores, quiénes compiten con él en protagonismo y reconocimiento.

Ahora pretende exponer a la luz pública un asunto que involucra la inocencia de algunos niños y que además se encuentra bajo rigurosa investigación policial, como siempre sucede en estos casos. Pero a él poco le importa entorpecer el proceso ni tampoco esclarecer los hechos.

¿A quién pretende dañar Henry? Ya lo sabemos. ¿Qué busca? Más dinero y reconocimiento social. ¿Qué está dispuesto a sacrificar? Todo. Para ello monta un show mediático en las redes sin importar las consecuencias y lo hace precisamente el día 10 de abril. ¿Casualidad? No lo creo.

Sólo espero que las autoridades competentes pongan límite a sus desmanes, antes de que un padre, un maestro enojado o incluso los familiares de quienes aparecen en las fotos que ha publicado en Facebook, lo hagan por su cuenta en la calle.