martes, 2 de junio de 2015

Di$identes tratan de destruir #policlínico en #Camagüey y agreden a #médicos y pacientes (+ #Fotos)

No podemos permitir este tipo de hechos.

 
Esta joven madre enseña los daños ocasionados al policlínico por los llamados di$identes.


Con todos estos cambios climáticos, siempre salen perjudicados los que tienen o sufren algún padecimiento relacionado con insuficiencias respiratorias. Le pasó a mi hijo de 5 años, cuando en horas de la madrugada del 31 de mayo comenzó a sentirse muy mal y con falta de aire.

Rápidamente me trasladé para el recién remozado policlínico comunitario docente “Joaquín de Agüero”, ubicado en nuestra legendaria ciudad de Camagüey. Para rehabilitar ese centro de asistencia médica, tanto la administración como las personas que voluntaria y desinteresadamente colaboraron en la difícil tarea, invirtieron días y noches enteras trabajando para mejorar la calidad de vida de quienes hacen uso de sus servicios.


Bueno, para no irme del tema que nos ocupa: cuando más tranquilo estaba mi hijo en observación, se siente una gran algarabía. Pensé por un momento que se trataba de algún herido a causa de algún accidente del tránsito. El niño se me puso muy nervioso y comenzó a llorar. Inmediatamente se movilizaron médicos y enfermeras en función de socorrer a las posibles víctimas.

Comencé a indagar qué estaba sucediendo. Uno de los doctores me comentó que se trataba de unos autollamados di$identes, que estaban solicitando la presencia de una ambulancia porque uno de ellos se había accidentado.

Ante la respuesta de que tenían que esperar, comenzaron a “manifestarse” agrediendo física y verbalmente todos los que se encontraban a su alrededor, a la vez que comenzaron a rayar la pintura de las paredes del policlínico.

Todos sin excepción se encontraban en estado de embriaguez y vociferaban que era miembros de una organización disidente. Por un momento pensé que era una TERRORISTA, ya que acudir a un centro como ese a alterar la calma y el orden y desestabilizar a los enfermos, me parece que no es de alguien que piense como ser humano y mucho menos pueda ser un defensor de esos derechos.

Según dijo uno de los manifestantes, pertenecían a una organización de derechos humanos, denominada UNPACU, que era su jefe y que iba hacer a partir de ahora este tipo de acciones para desestabilizar al régimen.

Me pregunté de qué régimen estarían hablando, sí quienes se encontraban allí eran enfermos y discapacitados. Ahora me hago la misma pregunta de siempre, será verdad que se trataban de una organización de derechos humanos o de un grupo de delincuentes pasados de tragos, que quisieron utilizar esa justificación para salirse con la suya.

Deseo concluir este escrito dando mi valoración. Cuando ya me retiraba hacia mi casa, observé todas las paredes sucias y rayadas, que hace unos meses, niños, mujeres y ancianos estaban pintándolas para hacerles más agradable la vida todo el que llegaba a este lugar.

Fue realmente difícil observar como este minúsculo grupo de delincuentes pasados de trago y con evidente olor a alcohol, autodenominados “di$identes”, las ensuciaban con frases que ellos mismos ni se las creen. De no haber estado mi niño necesitado de toda mi atención, les hubiera salido al paso, tal como pensó un grupo de enfermos que estuvieron tentados a hacerlo.

Esto tiene solamente una reflexión: cada día tendrán menos apoyo, primeramente porque no son opositores y lo que quieren es seguir viviendo de eso y delincuentando. Segundo: porque recibirán el rechazo total de la población por actividades agresivas como esa.






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