No, estimado visitante, nada que ver... No voy a hablar del popular y muy creativo programa humorístico de la TV cubana "Vivir del cuento". Esta vez mi post aborda el comportamiento de algunos personajes que en realidad viven del cuento, pero no en La Habana precisamente.
Y es que desandando cada día las redes y también las tranquilas calles de Camagüey, no deja de sorprenderme la malsana intención de algunos individuos para fabular una realidad totalmente ajena a mi ciudad.
Se trata de un grupo de "malpagados" de la SINA, autodenominados "Disidentes", que pretenden hacer creer al mundo que son "perseguidos políticos" y blanco frecuente de "golpizas" o "arrestos" a causa de su recurrente activismo en contra del "régimen".
Para lograr su objetivo, lo mismo "fabrican" un secuestro, que "montan" un teatro al aire libre, por no mencionar algunas otras "iniciativas" orientadas desde el "organismo superior" en La Habana (léase SINA).
La trama siempre tiene un "final" feliz, donde los "malos" demuestran que son muy malos y donde ellos: "los buenos", demuestran que son buenos. Sólo que terminan siendo malos (como en las novelas), a causa de la pésima calidad del show que ofrecen.
Para terminar, publican sus "obras" en las redes sociales y otros espacios, no sin antes "pasar el sombrero" ante la ciber-audiencia, mendigando recargas a teléfonos celulares y otras "menudencias", !como en un espectáculo callejero!.
Finalizado el acto, solicitan invariablemente apoyo para seguir en la "lucha", aquella que entendemos nosotros los cubanos como tal, y aquella que interpretan los americanos desde el otro lado del charco. Por supuesto, eso implica el ingreso de algunos dólares para el (¿profesional?) elenco agramontino, que lucha por ganar audiencia a toda costa y a todo costo, para seguir "viviendo del cuento".
Vean las fotos de las calles donde supuestamente acontecieron los cuentos, digo, "los hechos", contados por quienes aspiran a una "chequera" pero en divisa.
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